jueves, 14 de julio de 2016

Crónica rápida de Damien Rice (Cruïlla), Vallsonora y Vida Festival



Ya han pasado tres de los festivales de verano que tenía apuntados en la agenda: el Vallsonora, el Vida Festival y el Cruïlla. Del Cruïlla, en realidad, no puedo opinar, porque sólo fui al concierto de Damien Rice, para el que, como siempre, sólo tengo elogios (aquí un resumen de su actuación). A diferencia del año pasado en el Primavera Sound, el irlandés tuvo más tiempo (1h 15min) para demostrar que él solo llena el escenario, así que pudimos disfrutar de su talento y de su poder de conectar con el público, un poco más. Lo mejor del concierto fue que anunció que la próxima vez que venga, será en teatro, algo que muchos estábamos esperando. Yo el fin de semana que viene voy a Pistoia (Florencia) a verle en un formato parecido, ya que el concierto es en la plaza de la catedral y colocan gradas. A la vuelta os cuento.




Del Vallsonora, destaco la experiencia vivida en el Observatorio Astronómico de Àger, con el concierto de los sevillanos I am Dive bajo las estrellas. En varios momentos tuve la sensación de estar viajando realmente por el espacio. Os recomiendo desde aquí que escuchéis su música, perfecta como banda sonora para cualquier actividad que os guste hacer. Espectacular también el emplazamiento de los conciertos de inauguración de la primera jornada, a la puerta de una ermita de piedra a la que sólo puede accederse caminando, con unas vistas infinitas al valle. Muy familiares allí los conciertos de Joan Colomo y Nacho Umbert. Podéis ver cómo sonó Els amigos del primero, aquí
La col·legiata y el castillo de Àger fueron los protagonistas del segundo día. Un entorno medio derruido, medio reconstruido para el directo de bandas con estilo muy variado. Me quedo de ese día, con los asturianos San Jerónimo y con la  actuación impecable de Maria Arnal i Marcel Bagés, que complementaron su concierto con las acertadas y originales proyecciones de ATZUR.


Como valoración rápida del Vida Festival, decir que el aumento de aforo no me parece buena idea, y que los conciertos que más disfruté fueron de los que menos expectativas tenía. Me sorprendieron muchísimo el grupo belga Balthazar, por la energía durante todo el bolo, la complicidad con el público, la capacidad de hacernos bailar a pesar de usar medios tiempos en la mayoría de sus temas, y la seguridad y fuerza en la ejecución de las canciones, con un sonido a la altura de los grandes.
Por otro lado, disfruté al máximo como público en la última jornada del festival, en el cierre con Rodrigo Amarante, con la cantidad de gente equivalente al Faraday y con la emotividad del momento, con sus canciones sencillas pero que llegan más allà de los oídos. 
El brasileño tocó temas de su proyecto en solitario y también de su grupo Los Hermanos, con el que yo lo descubrí hace muy poco. Este año ha colaborado en el single Nu com a minha música de Marisa Monte, en el que también participa Devendra Banhart, que por cierto saca disco el 23 de septiembre.

Os dejo con Nightclub de Balthazar, un grupo que después de verlos en directo, creo que puede gustar bastante a los seguidores de Other Lives. Por cierto, ¿alguien ve el parecido razonable de esta canción con Personal Jesus de Depeche Mode?


Resumo esta crónica en El sonido de las montañas al revés de Radio Gavà, a partir del minuto 65:32.

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