domingo, 1 de febrero de 2015

La Legendaria Familia Stinson - El año que todo pasó (2014)


Hace unos meses se publicó El año que todo pasó (2014), el segundo LP de La Legendaria Familia Stinson, un grupo barcelonés al que le sigo la pista desde 2010, cuando descubrí (no recuerdo cómo) a Xavi Aparici (líder de la banda) con sus dos EPs, uno en solitario, Circular (2008), y el otro, Palacios de hielo (2010), bajo el nombre de Xavi Aparici y La Legendaria Familia Stinson. Luego vino Expertos paracaidistas (2012), y ahora este último trabajo, del que hoy os quiero hablar y recomendar.

En la primera escucha, El año que todo pasó (2014) me pareció un disco brillante, con una producción excelente y con un sonido y un estilo que, afortunadamente, no podía etiquetar con aquello de "más de lo mismo". No inventaban nada nuevo, pero noté que las canciones tenían imán. De aquel primer contacto, recuerdo especialmente el momento en el que llegué a la canción que lo cierra: Cantaré a los almendros. Me atrapó por completo, y en ese instante me habría quedado en bucle en ella para siempre. La añadí sin pensarlo a mi lista de Canciones con letras que escuecen, y desde entonces le tengo especial cariño.

Esta mañana, después de haber disfrutado ayer de ella en directo, he vuelto a escuchar el disco con más atención, recorriendo con la memoria cada uno de los momentos del concierto de ayer, en el que Xavi demostró un dominio absoluto de la voz y una manera de cantar que me dejó absolutamente alucinada, sobretodo al compartir escenario con él versionando a un artista por el que ambos sentimos gran admiración (podéis escucharnos y vernos aquí).

Como os decía antes, me encanta que me resulte muy difícil meter a La Legendaria Familia Stinson en un único saco, ya que se podría decir que su música suena a todo pero a la vez a nada en concreto. Son la mezcla perfecta de muchas cosas que me gustan, y creo que es eso lo que les hace especiales. Intento explicarme un poco mejor con algunos ejemplos: Por un lado, algunas canciones del disco, especialmente Que siguiera bailando, me recuerdan a Quique González. En este caso, creo que el grupo casi roza el homenaje, ya que nombran dos elementos clave de las letras del cantautor madrileño: "la ciudad del viento" y "un amor que no cueste trabajo". Por otro lado, algunas melodías me recuerdan ligeramente a Vetusta Morla, y muy a menudo (Novocaína para los suicidas, Huyes), la voz de Xavi Aparici me transporta directamente a Egon Soda y a su vocalista Ricky Falkner. Me imagino también un dúo ideal con Tulsa en mi preferida, Cantaré a los almendros. Os dejo con ella, y con los dos motivos por los que pasa a ser una canción perfecta: la maravillosa interpretación de Xavi en directo y la letra increíble.


Cantaré a los almendros

Vienes a buscarme cuando llueve
con mi foto en tu cartera
para recordar quien fuimos.
Paredes ocres, grandes incendios
Nunca huiste demasiado lejos
Tengo dibujos guardados 
de cuando éramos pequeños.

Te vi el otro día, me diste tus gafas
No me sirven tus cristales
pero aprenderé a usarlos
Y cantaré a los almendros
Cómo han cambiado las cosas
Ahora todos van corriendo
bajo una nube deprisa
Tú y yo seguimos amigos

Y yo te esperaré en algún sitio 
que no nos recuerde los kilómetros
entre nosotros dos

Empezaste esto sin quererlo
Yo no dejo que termine
Nadie puede con nosotros
Te recuerdo tantas veces
luchando con aquel lobo
que te dio un susto de muerte

Alguien apagó la luz
pensando que ya te ibas
Se rieron de los dos
Cómo han cambiado las cosas
Ahora todos van corriendo
bajo una nube deprisa
Tú y yo seguimos amigos
Tú y yo seguimos amigos

Y yo te esperaré en algún sitio 
que no nos recuerde los kilómetros
entre nosotros dos

Y yo te esperaré en algún sitio 
que no nos recuerde los kilómetros
entre nosotros dos

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