VIERNES (2ª parte)22.50, llegó la hora de bailar. The Lodger en el escenario Stolichnaya preparados para acabar con el folk tranquilo escuchado hasta esa hora en el Molí de Mar. Pero seguía siendo pronto para el público, porque poca gente se vió bailar.
El más veterano del festival se sentó al piano para coger luego la acústica y practicar el español con el público entre canción y canción. Muy simpático Robyn Hitchcock y un verdadero crack. Lo acompañó al piano en uno de sus temas, el cabeza de cartel del sábado Howe Gelb. Lástima que la gente hablara tanto.
A continuación pudimos ver en el mismo escenario a
Mishima, el único grupo del festival que utiliza el català en sus letras. Con la actitud del público quedó claro que era uno de los grupos con más seguidores del festival, que se hicieron notar cantando al unísono con David. En mi caso, que he empezado a "cogerles el gustillo" desde que Zahara cantó Qui n'ha begut, el concierto me sirvió para ver que estos chicos valen y que habrá que seguirles la huella. Días antes del festival, se emitió esta entrevista, en la que el cantante conversa con Pere, director artístico del Faraday y cantante de La Brigada.
Y llegó el post-punk de The Violets, con una cantante entregada a lo Blondie y unos músicos que hicieron bailar a más de uno.
El último grupo de la noche, Hatcham Social, me cogió un poco cansada y no lo disfruté del todo, pero tuve tiempo de ver que estos chicos de Londres triunfaran.
El más veterano del festival se sentó al piano para coger luego la acústica y practicar el español con el público entre canción y canción. Muy simpático Robyn Hitchcock y un verdadero crack. Lo acompañó al piano en uno de sus temas, el cabeza de cartel del sábado Howe Gelb. Lástima que la gente hablara tanto.A continuación pudimos ver en el mismo escenario a
Mishima, el único grupo del festival que utiliza el català en sus letras. Con la actitud del público quedó claro que era uno de los grupos con más seguidores del festival, que se hicieron notar cantando al unísono con David. En mi caso, que he empezado a "cogerles el gustillo" desde que Zahara cantó Qui n'ha begut, el concierto me sirvió para ver que estos chicos valen y que habrá que seguirles la huella. Días antes del festival, se emitió esta entrevista, en la que el cantante conversa con Pere, director artístico del Faraday y cantante de La Brigada.
Y llegó el post-punk de The Violets, con una cantante entregada a lo Blondie y unos músicos que hicieron bailar a más de uno.
El último grupo de la noche, Hatcham Social, me cogió un poco cansada y no lo disfruté del todo, pero tuve tiempo de ver que estos chicos de Londres triunfaran.
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