lunes, 14 de marzo de 2016

Amanda Bergman - Docks (Ingrid, 2016)


Cambiarse el nombre artístico constantemente desde 2008 podría ser, perfectamente, un rasgo de una artista hiperactiva o con trastorno de la personalidad. Aunque seguramente, lo de esta sueca es la consecuencia de no acabar de encontrar su lugar, de querer pasar desapercibida o, al contrario, de intentar hacerse hueco y abrir horizontes. Y es que la chica de la foto, en su país, Suecia, siempre ha tenido bastante éxito, sea cual fuera su nombre. Primero fue Hajen y Jaw Lesson, luego Idiot Wind. El año pasado probó con Amason y ahora, en la misma discográfica, Ingrid, acaba de publicar un disco, por fin, bajo su propio nombre: Amanda Bergman

La conocí porque en su día fue la mujer de Kristian Matsson, más conocido por The Tallest Man on Earth, y colaboraba con él en algunos conciertos. Parece que la ruptura ha sido pacífica y siguen siendo amigos, ya que se hacen promo el uno al otro y, en el disco, él participa en dos temas. Mientras el instrumento de él es la guitarra, el de ella es el piano, aunque también toca el acordeón. Vocalmente colaboró en el último disco de Lykke Li haciendo coros. 

Bergman dice que este recién estrenado disco, Docks (Ingrid, 2016), es un punto de inflexión en su carrera, una referencia para su futura música. Las letras hablan de las relaciones y de lo difícil que pueden llegar a ser, y también del viaje emocional en forma de montaña rusa que supone la dicotomía entre no ser capaz de hacer algo de manera correcta y aquellos momentos en los que todo sale bien.

Mis sensaciones al escuchar el álbum son muy diferentes a las del año pasado con el de Amason. Su propuesta aquí es mucho más “zen”. Es un disco de esos perfectos para escucharlo conduciendo, sacando la mano por la ventanilla. No tengo claro si esta imagen ha surgido antes o después de ver el vídeo del último anuncio de Volvo en Suecia, en el que ella ha aportado la canción, una versión del tema Vintersaga del 84 de Ted Ström.


En mi sección en la radio pinché Falcons, el track que abre el disco. (A partir del 71:47)

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